miércoles, 6 de febrero de 2013

To the limit {5}

-Emma, ¿en que piensas?.-Me dice Marie.
-En nada, cosas mías.

Sonríe volviendo los ojos y negando con la cabeza, yo me elevo de hombros y seguimos en camino.

-Bueno Aly, ¿Y Chaz?.-En ese momento se escucho una sonrisa picarona por nuestra parte.
-Muy bien Marie, somos muy buenos amigos.

Nos miramos todas, sabíamos que Aly le gusta Chaz, mucho. Cuando menos me lo espero ya estamos en el Centro Comercial, se puede ver un gran cartel que pone 'Shopping Centre'.

Entramos en la primera tienda, un variado de todo, Kate se probó dos vaqueros y una camiseta, que se los llevó y Aly un jersey, Brit y yo mirábamos, pero no nos convencía nada. Marie solo se limitaba a mirar a las chicas de probarse ropa.

Entramos a otra tienda, esta vez de vestidos, Brit se compró uno ceñido negro y Marie, uno de leopardo rosa, no me lo pondría en mi vida, pero a ella le destaca con su pelo rubio y ojos azules, y no se ve tan llamativo. Aly se compró uno rojo, de palabra de honor con un volante en la cintura. Gire la vista y sin pensarlo me acerqué a un vestido negro, ceñido como el de Brit, pero del pecho hasta el cuello de una tela como seda trasparente, es precioso.

-Me gusta, bonito y sexy.-Giro la mirada y me doy la vuelta, ¿pero este que mierda hace aquí?
-¿Que coño haces aquí?
-Emma Emma, es un Centro Comercial, un sitio público, ¿recuerdas?
-Justin Justin, no heredé el retraso mental como el tuyo.
-Venga nena, ¿qué te he hecho yo?
-No soy tu nena.
-Pero te encanta que te llame así.
-No, y no lo vuelvas a hacer.
-Nena.
-¿Quieres parar ya joder? ¿qué quieres?.-Me empujo contra el perchero, haciendo que quedara rodeada por sus brazos.
-Lo mismo que tú.
-Yo no quiero nada de ti.
-Oh, claro que lo quieres.-Quita los brazos y ya puedo ser libre.
-¿Crees que puedes tener a todas las tías que quieras a tus pies?
-Siempre consigo lo que quiero.
-Pues entonces no me cuentes a mi si no quieres romper esa tradición.

Y lo dejo con la palabra en la en la boca, me sube los colores y mi corazón no tiene control, 'Tranquila Emma', me digo a mi misma. Noto una mano en el hombro, me giro con brusquedad.

-¿Que quieres ahora?
-Hey, tranquila, que no te he hecho nada.
-Losiento Brit.
-¿Qué pasa?, te vi hablando con Bieber.
-¿Bieber?
-Sí, así se llama, Justin Bieber.
-Es un mujeriego, gilipollas, engreído...-No me dejo acabar.
-Guapo.

No conteste, es muy guapo, ¿para que me voy a engañar? demasiado, pero no sé como tiene a tantas tías siendo tan engreído, ¿es que no miran la personalidad o que?

La tarde pasó rápida, se me quitaron las ganas de comprar gracias a el gilipollas de Bieber, ¿por qué me lo tuve que encontrar?, merendamos en un bar que hay en el mismo Centro Comercial, yo merendé un Donut bañado en chocolate con leche, al igual que Kate y Marie, Brit y Aly comieron un gofre. A las 9 y media ya estaba en mi casa.

-¿No es comprado nada cariño?
-No mamá, se me quitaron las ganas, una larga historia.

Subí a mi habitación y me puse el pijama, me alise el pelo y me mire al espejo, 'Nena', valiente cabrón está hecho. Cuando le deje con la palabra en la boca esbozó una sonrisa de oreja a oreja, tiene unos dientes perfectamente perfectos. Suelto una risa casi inexistente. Guardo el peine y me dirijo a la cama, miro al cielo y vuelvo a ver la estrella, que a pesar de todo siempre está hay.

Decido tumbarme, mañana será un nuevo día, y espero que mejor.

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