jueves, 28 de febrero de 2013
To the limit {10}
Agarra las canicas y las tira hacía mi dirección, mi acto-reflejo hace que me agache y por suerte no me da ninguna, cierro la ventana antes de que me tire algo peor que una simple canica.
NARRA EMMA
Me giro y bufo. Ya estoy más calmada, no vale la pena que llore más. Me siento en la silla frente a mi escritorio, cojo mi móvil y veo que tengo una llamada perdida, Marie. Le doy al teléfono verde y escucho la llamada, una... dos... tres...
-¿Sí?
-¿Marie? soy Emma.
-¡Emma cielo! ¿cómo estas? te llame antes.
-Jack y yo... cortamos, y me quede dormida. Seguramente no me he enterado.
-Losiento mucho cariño y no pasa nada. Te llamé para que fuéramos mañana a la playa, ya avise a las chicas. ¿Te apuntas?.-Estaría bien despejarme un poco.-¿Qué dices?
-Sí, iré.
-Perfecto. Bueno te dejo, un besito.
-Adiós.-Sonrío y le cuelgo.
Vuelvo a dejar el móvil en su sitio y suelto un suspiro lleno de problemas de todo tipo. Paso el resto de la tarde encerrada en mi cuarto y me cuesta conciliar el sueño, pero por fin lo consigo.
AL DÍA SIGUIENTE
Bostezo y me estiro, agarro el reloj que está en la mesit... ¿las 12 y media? oh Dios, destapo la fina sabana en la que estoy liada y me levanto, tropiezo pero mi equilibrio me mantiene en pie.
-Buenos días dormilona.-Giro para la ventana, obviamente es Justin, con una sonrisa de oreja a oreja.
Vuelvo los ojos y simplemente paso, abro el armario y me pongo lo primero que encuentro "Buenos días dormilona", me entra una sensación rara interiormente al recordarlo, ¿cosquillas en el estomago? ¿en serio, Emma? ¿tan mal estas?
Me acuerdo de la llamada de Marie, mierda, la playa. Abro uno de los cajones que están debajo el armario y saco un bikini sin tirantes color purpura cruzado en el pecho. Me vuelvo a cambiar poniendome este y me coloco encima un vestido blanco agarrado al cuello, por último me pongo unas chanclas blancas. Agarro un bolso y meto en este una toalla, el móvil, las llaves de casa y poco más.
Bajo, son las una y media, rebusco por la entrada mis gafas de Sol y me las pongo en la cabeza. Mi madre ya esta poniendo en la mesa unos deliciosos espaguetis. Me da tiempo a comer.
-¿Vas a la playa?.-Miro a mi madre.
-Sí mamá, con las chicas.
-Y... ¿estas bien por lo de Jack?.
Detengo el tenedor a mitad de camino hacía mi boca, bajo la cabeza y la vuelvo a subir, intento sacar una de las tantas sonrisas forzadas y asiento.
Dejo unos cuantos de espaguetis y despedido a mi madre depositando un beso en su mejilla, al igual que en la de mi padre. Salgo de la casa y tardo 3 minutos en llegar a la da Brit, allí es donde siempre solemos quedar todas y ya nos vamos hacía nuestro destino. Llamo al timbre y abre Kate.
-¡Hola!.-Me saluda con un abrazo.
-Hola, ¿estáis todas?
-Sí.-Dice Aly saliendo de la casa, sonrío y hago una señal para que nos vayamos.
La playa está a unos 10 minutos a pie, por el camino vamos picando a Aly para que reconozca que le gusta Chaz, o simplemente hablamos de temas sin sentido o sin explicación.
-Y a Emma le gusta Justin, ¿verdad Emma?.-Giro la mirada hacía Aly y le elevo una ceja, ¿en serio?
-Estas loca.-Mis mejillas no me ayudan mucho y puedo notar como se ponen rojas como un tomate.
-Se a puesto hasta roja.-Dice Kate.
-¡Que no me gusta!
Un silencio invade el ambiente y unas risitas por lo bajo, intento pasar del tema y resto del camino es silencioso.
sábado, 23 de febrero de 2013
To the limit {9}
Un impulso hace que me tire encima de Justin, escondiendo mi cara en su pecho y dejando que su camiseta absorba mis lágrimas, sus brazos me rodean la espalda, cierro los ojos con fuerza, lo único que necesito es oscuridad y llorar sin escucharme a mi misma. Al cabo de un minuto me separo.
Me pongo en pie sacudiendo la parte trasera de mi pantalón, me seco los ojos con las yemas de los dedos y miro a Justin que me mira confuso, sonrío y niego con la cabeza, ¿se puede saber que coño he echo? me he tirado encima de él, ¿para que me abrazara?, Emma, definitivamente estas muy mal, intento volver a mi casa paso lento.
-¡Emma!.-Giro la mirada al escuchar mi nombre.
-¡Brit!
-¿Cómo estas?.-Me vuelve a la mente ese horrible recuerdo y empieza un nuevo e insufrible llanto.-Corazón, ¿qué te pasa?
-Jack...
-¿Qué pasa con Jack?
-Es un cabrón Brit, un hijo de puta como todos.-Ella se limita a abrazarme y la verdad, no puedo tener mejor consuelo.
-Yasta, desahogate, pero cuentame que a pasado.
Después de contarle todo con pelos y señales reacciona igual que yo. Pasamos la mañana juntas y sobre las cuatro y media estoy de nuevo en mi casa.
-Emma, ¿cómo te ha ido con Jack?
-Lo hemos dejado mamá, he estado toda la mañana con Brit.-Digo sentandome en el sofá cabizbaja, y mi madre se sienta a mi lado.
-Cariño, ¿estas bien? ¿qué os a pasado?
-Estoy bien, y no ha pasado nada, simplemente hemos cortado. Y no es por nada, pero simplemente no quiero hablar del tema, estoy cansada.
-Sí, es mejor. Sube a tu cuarto y descansa.
Asiento y subo a este, cierro la puerta y me dejo caer en la cama y que el sueño pueda más que yo.
NARRA JUSTIN
-¿En serio se tiro encima tuya?
-Ryan tío, no te mentiría con esto, su novio es un cabrón.
-Oye, que tú no te quedas atrás hermano.-Le elevo un ceja.-No te tomas a ninguna tía en serio.
-Sabes que me la tomé una vez, y las cosas no salieron bien.
-Haces bien en ser como eres man.
No tuve buena historia amorosa y las circunstancias de la vida tampoco dieron a nada bueno, aun que no me gusta recordar mucho el pasado, eso ya pasó.
-Justin, ¿me estas escuchando?
-Perdón, dime.
-Que Emma y tú sois vecinos, ¿tenéis una conexión o que?
-Sigue soñando, somos talmente distintos Ryan, pareces que no me conoces, a mi ese tipo de chicas no me interesan.
-Los polos opuestos se atraen, además, no vas a negar que esta buena.
-Una cosa es que este buena y otra muy distinta que me interese y mejor, dejamos el tema aquí.-Ryan elevo sus brazos en señal de culpa.-Bueno, me voy para mi casa, estamos muy liados con esto de la mundanza.
Nos despedimos con un saludo de manos y sigo mi rumbo. Llego por fin a mi casa, mi madre no está y subo directamente a mi cuarto, Emma no a cerrado las cortinas del todo, puedo ver de sus rodillas para abajo como está tumbada en la cama, pero una señora entra a su cuarto, supongo que será su madre. Voy a coger mi móvil que esta en el escritorio, junto a una nota verde que no había visto nunca, la cojo y la leo:
Justin, estoy haciendo la compra, espero no tardar. Te quiere mamá.
Sonrío y guardo la nota en el bolsillo, vuelvo a mirar por la ventana, Emma ya se a levantado. Rebusco por mi habitación y cojo dos canicas, primero le tiro una, no hay mucha distancia desde nuestras ventanas así que le llega, ella mira dudosa hacía todos lados, luego le tiro la otra y mira hacía la ventana, vuelve los ojos y la abre.
-Muñeca, ¿estas mejor de tu corazón roto?
-¿Y a ti que más te da?
-Tienes razón.
Agarra las canicas y las tira a mi dirección, mi acto-reflejo hace que me agache y por suerte no me da ninguna, cierro la ventana antes de que me tire algo peor que una simple canica.
viernes, 22 de febrero de 2013
To the limit {8}
DOS SEMANAS DESPUÉS
NARRA JUSTIN
-Ya esta todo.
-Gracias Justin.
Hace dos días que empezaron las vacaciones y tal como acordé con mi madre, para cuando empezara el verano nos mudaríamos, y nos ha llevado menos tiempo de lo previsto.
Subo a mi nueva habitación, es un espacio adecuado, coloco lo poco que me falta por las estanterías y en el escritorio, estiro las cortinas y me asomo a la ventana, algo parecido a una pequeña terraza. Apoyo mis codos en el borde y miro hacía mi izquierda, esta calle es más movida que en la que vivíamos antes, y la casa es mucho mejor.
NARRA EMMA
Por fin libre, no más libros, no más profesores y no más encuentros con Justin, salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla blanca, rebusco en el mueble y encuentro la crema corporal de frutas, hecho un poco por mis piernas, luego por los brazos y para acabar por el cuello. Me miro al espejo y me peino el cabello con los dedos alisándolo un poco, me lo dejo sin toalla para que se me seque más rápido y salgo a mi habitación a buscar algo que ponerme.
Abro los cajones que están bajo el armario, saco mi ropa interior y la pongo encima de la cama, vuelvo a cerrar el cajón y me pongo de pie, escucho un silvido y frunzo el ceño, ¿y eso?, giro la cabeza hacía mi ventana, el corazón se me para y noto como mis mejillas empiezan a arder y toman color, los ojos se me abren como platos.
-¡Que sorpresa!.-Dice mientras intenta aguantar la risa.
-¿Qué haces hay? ¿espiándome Bieber?
-Por favor nena, estoy de mundanza. Pero tampoco es tan mala idea.-Gira la vista hacía mis piernas.-Ya sabes, tienes que ir más tapadita por la casa.
Cierro la ventana y hecho las cortinas, mi respiración no toma control, ¿mundaza? ¿es esto una broma?, abro el armario y saco unos pitillos, una camiseta blanca sin mangas, con encajes en la espaldas y me converses, me los coloco y me recojo un moño, bajo las escaleras, mi madre está cocinando y mi padre leyendo un periódico.
-¿Es una broma?
-¿De que hablas?.-Me pregunta mi madre.
-¿Nuevos vecinos?
-Sí, se me olvido decirtelo cariño, una de las ventanas de la casa da justo a la de tu cuarto, solo por si lo quieres saber.
-Ya me he dado cuenta.-Doy media media vuelta hacía la puerta.
-¿A dónde vas?
-A buscar a Jack.-Cierro la puerta de un ligero portazo.
En 5 minutos estoy en la casa de Jack, su casa está bastante cerca de la mía y más si voy a paso ligero como he ido, llamo al timbre y tardan un poco en abrir, pero por fin su madre lo hace.
-Hola Emma cielo, ¿quieres ver a Jack?
-Sí, ¿esta por ahí?
-En su cuarto, pasa.
Sonrío como respuesta y voy hacía su habitación, agarro el pomo haciendo el amago de abrir pero algo, o una voz me lo impide.
-Nena, sabes que lo de traficar no es fácil, pero quedaremos siempre que pueda.-Escucho a través de la puerta. ¿Nena? ¿traficar?
Abro la puerta haciendo un chirrido, una chica aparta sus labios de los de Jack y hace el intento de hablar, pero se lo impido.
-¿Qué mierda es esto?
-Emma, no es lo que te imaginas cariño, podem...
-¿Qué no es lo que me imagino? ¿y que quieres que me imagines? estas con otra, ¿eso eran los asuntitos que tenías que areglar siempre verdad? y encima, ¿traficas?
-¿Has escuchado todo?
-Claro, eso es lo que te importa.-Suelto una risa irónica.-Que te delate a la gente, no vales la pena Jack, ¡no vales la pena!
-No me alces la voz.
-¿Serías capaz de pegarme?, pues venga.-Se levanta de golpe y cierra sus puños.
-No me arias más daño del que me has hecho.-Digo a penas sin voz.-Estuve ciega contigo, te creí diferente y eres igual de cabrón que todos, un gilipollas que solo quiere de las tías lo que quiere, ¡olvidame!
Salgo corriendo de la habitación, mi cara empieza a convertirse en una cascada, aumento la velocidad de mi paso a la vez que mi llanto, ¿porque a mi? ¿porque me tiene que pasar todo esto? me ha engañado todo este tiempo con esa y a saber cuantas más.
Mis piernas empiezan a temblar, no puedo seguir, me paro en un césped y apoyo mi espalda en el tronco de un gran árbol, bajo por este hasta quedar sentada en el suelto, siento rabia, pero a la vez dolor, cierro mis puños agarrando un puñado de hiervas y las arranco, las lágrimas salen solas sin parar, sin poder evitarlas.
-¡Te odio, te odio!.-Grito soltando un gruñido de coraje.
-Eso ya lo sabía.-Subo la mirada y la voy bajando a la vez que este se pone en cuclillas frente a mi y luego se sienta.
-Justin, vete por favor.
-¿Desde cuando este sitio es tuyo?
-Pues me voy yo.-Me levanto, pero me agarra del brazo y es más fuerte que yo.
-¿Mal de amores?
-Ni amores ni hostias, eso no existe.
-Algo te ha tenido que pasar, cuenta.
-Que no, que no te voy a contar mi vida privada.
-Bueno, pues sigue llorando como una tonta en vez de desahogarte hablando.-Se levanta y da un paso, pero para en seco.
-Me ha engañado, con otra. ¿Contento?
-Que cabrón.-Empiezan a salir más y más lágrimas.
-¿Pero porque a mi? ¿que le he echo yo? en lo único que le he contradecido a sido cuando se a querido pasar conmigo y le he parado lo pies, ¿los tíos pensáis solo en sexo o que?.-Digo en casi un hilo de voz, intento retener el llanto pero me es imposible, va aumentando.-¡Sois unos cabrones Justin! ¡unos cabrones!
Un impulso hace que me tire encima de Justin, escondiendo mi cara en su pecho y que su camiseta adsorba mis lágrimas, sus brazos me rodean la espalda, cierro los ojos con fuerza, lo único que necesito es oscuridad y llorar sin escucharme a mi misma.
domingo, 17 de febrero de 2013
To the limit {7}
Después de casi una hora corriendo, tengo un aprovado, los deportes es una de las cosas que se pueden decir que se me dan bien. Voy al aseo, me doy una ducha rápida y me visto con la ropa de recambio. Putas vacaciones, llegas ya.
Me aliso el pelo y me lo dejo suelto para que se seque un poco, me lo peino con los dedos y agarro mi maleta con mis cosas. Las últimas horas se me han hecho eternas pero por fin, suena el último timbre. Salgo de la clase y saco mi móvil del bolsillo, un mensaje de Jack:
Nena, no puedo ir a buscarte como quedamos, tengo que ayudar en la casa, ya hablamos mi vida.
Genial, me iré sola. Salgo del instituto y cojo camino hacía mi casa, corto por un césped y doy un pequeño salto para pasar un muro, no muy alto. Escucho un silvido y giro a mi derecha, es uno de los vecinos, le alzo la mano como señal de saludo y sigo mi rumbo.
NARRA JUSTIN
-Lotte, me tengo que ir ya.
-Vamos Justin, quédate.
-Losiento, pero no me puedo tardar más tiempo.
La separo de mi y le guiño el ojo para que quite su mueca de enfado, alcanzo a los chicos y hago que Chaz se sobresalte gracias a la palmada que le he dado en la espalda.
-¿Te lo estas tomando en serio con Lotte?.-Me dice Ryan.
-Hermano, es otra más.
Soltamos una risa al ausonio, me despido de ellos y en media hora estoy en mi casa.
-Justin, he estado mirando casas, ya que la nuestra nos coge muy lejos, es en un barrio cerca de aquí pero tiene una mejor zona, ¿qué te parece?
-Estoy de acuerdo contigo.-Le digo mientras me acerco y deposito un beso en su mejilla.
-Para las vacaciones nos mudaremos.-Asiento y subo a mi habitación.
La verdad es que esta zona es bastante solitaria, ya que no tenemos vecinos a los laterales, se mudaron por lo mismo y el instituto esta bastante lejos. Dejo la mochila en un lado de la habitación, mi madre me llama para que baje a comer, mi casa vale como gimnasio. Vuelvo a bajar las escaleras y en la mesa hay dos platos con un filete en cada uno de ellos, acompañado de verduras y patatas. Retiro la silla y me siento.
-¿Como has pasado hoy el día?.-Me pregunta mi madre.
-Como todos, un rollo.-Digo llevandome un trozo de carne seguido de una patata.
Mi móvil vibra, lo saco, tengo un WhatsApp de Lotte:
¿Quedamos esta noche?
Decido no contestar, estoy muy cansado. De repente se me viene su voz a la cabeza, Emma, una niña mimada pero con carácter, todos los tropiezos que he tenido con ella han sido de mal en peor, ¿y que se podría esperar de ella? es una amargada, pero una amargada sexy.
NARRA EMMA
-Estaba todo muy bueno mamá.
Me levanto y subo a mi habitación, estos días estoy distante de Jack. Abro la ventana, unos niños corretean con una pelota, sonrío pero mi expresión no dura demasiado.
FLASHBACK:
-Venga nena, ¿qué te he echo yo?
-No soy tu nena.
-Pero te encanta que te llame así.
FIN DEL FLASHBACK.
Sacudo mi cabeza a la velocidad de la luz, cierro la ventana e intento pensar en otra cosa haciendo las tareas, en media hora lo tengo todo listo.
Me aliso el pelo y me lo dejo suelto para que se seque un poco, me lo peino con los dedos y agarro mi maleta con mis cosas. Las últimas horas se me han hecho eternas pero por fin, suena el último timbre. Salgo de la clase y saco mi móvil del bolsillo, un mensaje de Jack:
Nena, no puedo ir a buscarte como quedamos, tengo que ayudar en la casa, ya hablamos mi vida.
Genial, me iré sola. Salgo del instituto y cojo camino hacía mi casa, corto por un césped y doy un pequeño salto para pasar un muro, no muy alto. Escucho un silvido y giro a mi derecha, es uno de los vecinos, le alzo la mano como señal de saludo y sigo mi rumbo.
NARRA JUSTIN
-Lotte, me tengo que ir ya.
-Vamos Justin, quédate.
-Losiento, pero no me puedo tardar más tiempo.
La separo de mi y le guiño el ojo para que quite su mueca de enfado, alcanzo a los chicos y hago que Chaz se sobresalte gracias a la palmada que le he dado en la espalda.
-¿Te lo estas tomando en serio con Lotte?.-Me dice Ryan.
-Hermano, es otra más.
Soltamos una risa al ausonio, me despido de ellos y en media hora estoy en mi casa.
-Justin, he estado mirando casas, ya que la nuestra nos coge muy lejos, es en un barrio cerca de aquí pero tiene una mejor zona, ¿qué te parece?
-Estoy de acuerdo contigo.-Le digo mientras me acerco y deposito un beso en su mejilla.
-Para las vacaciones nos mudaremos.-Asiento y subo a mi habitación.
La verdad es que esta zona es bastante solitaria, ya que no tenemos vecinos a los laterales, se mudaron por lo mismo y el instituto esta bastante lejos. Dejo la mochila en un lado de la habitación, mi madre me llama para que baje a comer, mi casa vale como gimnasio. Vuelvo a bajar las escaleras y en la mesa hay dos platos con un filete en cada uno de ellos, acompañado de verduras y patatas. Retiro la silla y me siento.
-¿Como has pasado hoy el día?.-Me pregunta mi madre.
-Como todos, un rollo.-Digo llevandome un trozo de carne seguido de una patata.
Mi móvil vibra, lo saco, tengo un WhatsApp de Lotte:
¿Quedamos esta noche?
Decido no contestar, estoy muy cansado. De repente se me viene su voz a la cabeza, Emma, una niña mimada pero con carácter, todos los tropiezos que he tenido con ella han sido de mal en peor, ¿y que se podría esperar de ella? es una amargada, pero una amargada sexy.
NARRA EMMA
-Estaba todo muy bueno mamá.
Me levanto y subo a mi habitación, estos días estoy distante de Jack. Abro la ventana, unos niños corretean con una pelota, sonrío pero mi expresión no dura demasiado.
FLASHBACK:
-Venga nena, ¿qué te he echo yo?
-No soy tu nena.
-Pero te encanta que te llame así.
FIN DEL FLASHBACK.
Sacudo mi cabeza a la velocidad de la luz, cierro la ventana e intento pensar en otra cosa haciendo las tareas, en media hora lo tengo todo listo.
sábado, 9 de febrero de 2013
To the limit {6}
AL DÍA SIGUIENTE
Termino de vestirme, hoy tengo más tiempo a mi favor. Bajo y abro un paquete de galletas, cojo dos y vuelvo a dejar el paquete en su sitio. No tengo mucha hambre.
Salgo de mi casa y Brit me esta esperando en el parque que hay cerca, nos saludamos como siempre, un cálido abrazo y cortamos camino para llegar antes al instituto.
-Emma, ¿no estas ansiosa de que den las vacaciones de verano?
-Claro, como todo el instituto.-Brit dio un pequeño brinco de alegría.
Quedan muy poco para que den las vacaciones, demasiado, tal vez, ¿una semana? ¿más? ¿menos?
Por fin llegamos, aun quedan cuatro minutos para que suene el timbre. Miro hacía mi derecha, Lotte le esta dando 'cariñitos' a Justin, ¿serán pareja?, pues mejor, que se jodan los dos.
-Al parecer se llevan muy bien.-Dice Brit, acto seguido Justin agarra a Lotte de la cintura. Engreido y mujeriego, genial.
-Mejor para ellos, son tal para cual.
Veo como Justin alza la mirada, le sonrío irónica y él intenta aguantar la risa. Quito mi vista de ellos y entro, me dirijo hacía mi taquilla y cojo los libros de la primera asignatura. Matemáticas. Giro con el amago de ir a clase, pero choco con una figura más alta que yo.
-¿Qué quieres ahora?
-¿Qué hacías espiandome?
-Vamos Bieber, tengo mejores cosas que hacer que espiarte a ti.
-Sweet, Sweet, Emma Sweet, tu apellido dice todo lo contrario de tu nombre, no eres muy dulce que digamos, o por lo menos conmigo.
-No tengo por que ser dulce contigo.
Escapo por su izquierda, ¿es que este tío me lo voy a encontrar todos los días?, suena el timbre y entro a clases, me siento en mi respectivo sitio, justo a lado de Kate.
-Me saca de mis casillas.-Susurro, pero ella lo escucha.
-¿Quién?
-Justin, Justin Bieber.-Ella me mira extrañada, pero decide no preguntar, y la verdad, así lo prefiero.
-¿Habéis traído los ejercicios?.-La voz de la profesora hace que me sobresalte.
Todos asienten menos los típicos graciosos de la clase que dicen que no. La profesora pasa lista mientras apunta quien a traído los deberes.
Pasan las horas, la primera, la segunda, la tercera... y por fin suena el recreo. Salgo y las chicas me están esperando, nos sentamos en unas murallas que hay en el patio, no tengo ganas de desayunar.
En frente nuestra se sientan la pandilla de Justin junto con las plásticas, Lotte me mira de arriba a bajo, al igual que su amiguita. Janet es la típica rubia, posiblemente teñida, de ojos marrones claros, y Lotte es de pelo negro y ojos celestes, muy celestes. Los de Justin brillan demasiado a causa del Sol, me mira y me hecha una mirada, ¿desafiante?, no sé como tomarla, sonríe no de una forma muy agradable y elevo mis cejas, niego con la cabeza e intento pasar de ellos dandole conversación a las chicas.
Marie se hecha miraditas con Christian y Aly tiene un debate de sonrisas con Chaz, Logan es el que parece más tímido de su grupo, Ryan también se ve muy suelto y Justin es el más abierto de todos.
Suena el timbre, acaba el recreo.
-Bien chicos, como ya sabéis ya mismo son las vacaciones de verano.-Se escuchó un silvido.-Así que hoy aremos un examen.
Brian es el profesor de gimnasia, hace sonar su silbato y empezamos a correr, adelanto a Lotte, con ella es fácil, mientras 'corre' se está abanicando con la mano y aguantandose el pelo.
Después de casi una hora corriendo, tengo un aprovado, los deportes es una de las cosas que se pueden decir que se me dan bien. Voy al aseo, me doy una ducha rápida y me visto con ropa de recambio. Putas vacaciones, llegar ya.
Termino de vestirme, hoy tengo más tiempo a mi favor. Bajo y abro un paquete de galletas, cojo dos y vuelvo a dejar el paquete en su sitio. No tengo mucha hambre.
Salgo de mi casa y Brit me esta esperando en el parque que hay cerca, nos saludamos como siempre, un cálido abrazo y cortamos camino para llegar antes al instituto.
-Emma, ¿no estas ansiosa de que den las vacaciones de verano?
-Claro, como todo el instituto.-Brit dio un pequeño brinco de alegría.
Quedan muy poco para que den las vacaciones, demasiado, tal vez, ¿una semana? ¿más? ¿menos?
Por fin llegamos, aun quedan cuatro minutos para que suene el timbre. Miro hacía mi derecha, Lotte le esta dando 'cariñitos' a Justin, ¿serán pareja?, pues mejor, que se jodan los dos.
-Al parecer se llevan muy bien.-Dice Brit, acto seguido Justin agarra a Lotte de la cintura. Engreido y mujeriego, genial.
-Mejor para ellos, son tal para cual.
Veo como Justin alza la mirada, le sonrío irónica y él intenta aguantar la risa. Quito mi vista de ellos y entro, me dirijo hacía mi taquilla y cojo los libros de la primera asignatura. Matemáticas. Giro con el amago de ir a clase, pero choco con una figura más alta que yo.
-¿Qué quieres ahora?
-¿Qué hacías espiandome?
-Vamos Bieber, tengo mejores cosas que hacer que espiarte a ti.
-Sweet, Sweet, Emma Sweet, tu apellido dice todo lo contrario de tu nombre, no eres muy dulce que digamos, o por lo menos conmigo.
-No tengo por que ser dulce contigo.
Escapo por su izquierda, ¿es que este tío me lo voy a encontrar todos los días?, suena el timbre y entro a clases, me siento en mi respectivo sitio, justo a lado de Kate.
-Me saca de mis casillas.-Susurro, pero ella lo escucha.
-¿Quién?
-Justin, Justin Bieber.-Ella me mira extrañada, pero decide no preguntar, y la verdad, así lo prefiero.
-¿Habéis traído los ejercicios?.-La voz de la profesora hace que me sobresalte.
Todos asienten menos los típicos graciosos de la clase que dicen que no. La profesora pasa lista mientras apunta quien a traído los deberes.
Pasan las horas, la primera, la segunda, la tercera... y por fin suena el recreo. Salgo y las chicas me están esperando, nos sentamos en unas murallas que hay en el patio, no tengo ganas de desayunar.
En frente nuestra se sientan la pandilla de Justin junto con las plásticas, Lotte me mira de arriba a bajo, al igual que su amiguita. Janet es la típica rubia, posiblemente teñida, de ojos marrones claros, y Lotte es de pelo negro y ojos celestes, muy celestes. Los de Justin brillan demasiado a causa del Sol, me mira y me hecha una mirada, ¿desafiante?, no sé como tomarla, sonríe no de una forma muy agradable y elevo mis cejas, niego con la cabeza e intento pasar de ellos dandole conversación a las chicas.
Marie se hecha miraditas con Christian y Aly tiene un debate de sonrisas con Chaz, Logan es el que parece más tímido de su grupo, Ryan también se ve muy suelto y Justin es el más abierto de todos.
Suena el timbre, acaba el recreo.
-Bien chicos, como ya sabéis ya mismo son las vacaciones de verano.-Se escuchó un silvido.-Así que hoy aremos un examen.
Brian es el profesor de gimnasia, hace sonar su silbato y empezamos a correr, adelanto a Lotte, con ella es fácil, mientras 'corre' se está abanicando con la mano y aguantandose el pelo.
Después de casi una hora corriendo, tengo un aprovado, los deportes es una de las cosas que se pueden decir que se me dan bien. Voy al aseo, me doy una ducha rápida y me visto con ropa de recambio. Putas vacaciones, llegar ya.
miércoles, 6 de febrero de 2013
To the limit {5}
-Emma, ¿en que piensas?.-Me dice Marie.
-En nada, cosas mías.
Sonríe volviendo los ojos y negando con la cabeza, yo me elevo de hombros y seguimos en camino.
-Bueno Aly, ¿Y Chaz?.-En ese momento se escucho una sonrisa picarona por nuestra parte.
-Muy bien Marie, somos muy buenos amigos.
Nos miramos todas, sabíamos que Aly le gusta Chaz, mucho. Cuando menos me lo espero ya estamos en el Centro Comercial, se puede ver un gran cartel que pone 'Shopping Centre'.
Entramos en la primera tienda, un variado de todo, Kate se probó dos vaqueros y una camiseta, que se los llevó y Aly un jersey, Brit y yo mirábamos, pero no nos convencía nada. Marie solo se limitaba a mirar a las chicas de probarse ropa.
Entramos a otra tienda, esta vez de vestidos, Brit se compró uno ceñido negro y Marie, uno de leopardo rosa, no me lo pondría en mi vida, pero a ella le destaca con su pelo rubio y ojos azules, y no se ve tan llamativo. Aly se compró uno rojo, de palabra de honor con un volante en la cintura. Gire la vista y sin pensarlo me acerqué a un vestido negro, ceñido como el de Brit, pero del pecho hasta el cuello de una tela como seda trasparente, es precioso.
-Me gusta, bonito y sexy.-Giro la mirada y me doy la vuelta, ¿pero este que mierda hace aquí?
-¿Que coño haces aquí?
-Emma Emma, es un Centro Comercial, un sitio público, ¿recuerdas?
-Justin Justin, no heredé el retraso mental como el tuyo.
-Venga nena, ¿qué te he hecho yo?
-No soy tu nena.
-Pero te encanta que te llame así.
-No, y no lo vuelvas a hacer.
-Nena.
-¿Quieres parar ya joder? ¿qué quieres?.-Me empujo contra el perchero, haciendo que quedara rodeada por sus brazos.
-Lo mismo que tú.
-Yo no quiero nada de ti.
-Oh, claro que lo quieres.-Quita los brazos y ya puedo ser libre.
-¿Crees que puedes tener a todas las tías que quieras a tus pies?
-Siempre consigo lo que quiero.
-Pues entonces no me cuentes a mi si no quieres romper esa tradición.
Y lo dejo con la palabra en la en la boca, me sube los colores y mi corazón no tiene control, 'Tranquila Emma', me digo a mi misma. Noto una mano en el hombro, me giro con brusquedad.
-¿Que quieres ahora?
-Hey, tranquila, que no te he hecho nada.
-Losiento Brit.
-¿Qué pasa?, te vi hablando con Bieber.
-¿Bieber?
-Sí, así se llama, Justin Bieber.
-Es un mujeriego, gilipollas, engreído...-No me dejo acabar.
-Guapo.
No conteste, es muy guapo, ¿para que me voy a engañar? demasiado, pero no sé como tiene a tantas tías siendo tan engreído, ¿es que no miran la personalidad o que?
La tarde pasó rápida, se me quitaron las ganas de comprar gracias a el gilipollas de Bieber, ¿por qué me lo tuve que encontrar?, merendamos en un bar que hay en el mismo Centro Comercial, yo merendé un Donut bañado en chocolate con leche, al igual que Kate y Marie, Brit y Aly comieron un gofre. A las 9 y media ya estaba en mi casa.
-¿No es comprado nada cariño?
-No mamá, se me quitaron las ganas, una larga historia.
Subí a mi habitación y me puse el pijama, me alise el pelo y me mire al espejo, 'Nena', valiente cabrón está hecho. Cuando le deje con la palabra en la boca esbozó una sonrisa de oreja a oreja, tiene unos dientes perfectamente perfectos. Suelto una risa casi inexistente. Guardo el peine y me dirijo a la cama, miro al cielo y vuelvo a ver la estrella, que a pesar de todo siempre está hay.
Decido tumbarme, mañana será un nuevo día, y espero que mejor.
To the limit {4}
Salgo del coche sin un beso de despedida, tengo mucha rabia encima, Justin... ¡que se valla a la mierda!, odio a las personas así. Entro en mi casa y cierro de un pequeño portazo, subo los escalones de dos en dos y tiro la mochila nada más entrar a mi habitación.
-Esta comprobado, los Lunes no son lo mío.
Me tiro en la cama boca abajo, puedo escuchar mi respiración, el silencio se apodera de la habitación, pero mis tripas lo rompe. Bajo a la cocina después de dos minutos de meditación, me paro en seco e inspiro en olor, espaguetis. Entro definitivamente a la cocina y compruebo que mis pensamientos son ciertos.
-Emma, sientate antes de que se te enfríen los espaguetis.
Me siento y agarro un tenedor, le doy vueltas intentando enrollar unos cuantos de espaguetis en él, me lo llevo a la boca y lo disfruto como una niña pequeña cuando le dan un caramelo, suelto un ¿gemido? para mis adentros.
-¿Te gustan?.-Me giro, y mi madre me está mirando con una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenisimos.-Me limito a decir.
Enrollo otros cuantos y me los vuelvo a llevar a la boca, seguido de un solvo de refresco. No tardo mucho en acabarme el plato entero. Me levanto de la mesa y como de costumbre, dejo mi plato en el fregadero.
Subo los escalones y llego a mi habitación, ¡mierda! los ejercicios, ya no me acordaba. Abro la maleta y saco Matemáticas, por suerte hoy solo hay ejercicios de dicha asignatura. Saco el estuche y me pongo en el escritorio. Ecuaciones, las odio, pero los ejercicios son fáciles. En menos de 20 minutos ya lo tengo todo hecho y guardado.
-¡Emma! ¡Aly al teléfono!
Bajo hacía el salón y mi madre me sede el teléfono, yo le sonrío como respuesta y lo cojo.
-¡Hola Aly!
-¡Hola Emma! ¿te vienes a dar una vuelta con las chicas y conmigo?.-Mi madre me susurra al oído un 'Cuando acabes las tareas'.
-Sí, claro, ya he acabado las tareas.-Miro a mi madre victoriosa y ella me vuelve a susurrar un 'Esa es mi niña'.
-Perfecto, pasamos a recogerte en media hora, ¡hasta entonces!
-Adiós.-Cuelgo el teléfono.
Voy al baño y me miro al espejo, la verdad es que me importa muy poco lo que la gente piense de mi. Me peino el pelo con mis dedos, pongo en 'condiciones' mi ropa y agarro el móvil, lo guardo en el bolsillo delantero. Espero a las chicas en el salón sentada en el sofá, hablando con mi padre de temas de: Como a ido mi día y el suyo, a donde voy con las chicas o cosas por el estilo. Escucho el timbre, puntuales, como siempre.
Abro y se forma un abrazo en grupo.
-Mamá, ya han venido las chicas, me voy.-Destaco el 'Me voy'.
-Esta bien, cuidarse y Emma, no llegues muy tarde.-Vuelvo los ojos y le doy un beso en la mejilla como despedida.
-¿A dónde vamos?.-Pregunto.
-Al Centro Comercial, pero falta Marie.-Contesta Kate.
-Hablando de la reina de Roma.
Miramos todas al frente y soltamos una carcajada al ausonio. Marie se acerca corriendo y vuelve ese momento de abrazo en grupo, esto ya se está convirtiendo en una tradición.
La primera vez que vi a las chicas ni se me pasaba por la cabeza que íbamos a estar tan unidas en todo, absolutamente en todo.
Brit tiene el pelo castaño tirando a rojizo, rizado por mitad de la espalda y de ojos verdes, tremendamente verdes. Aly tiene el pelo castaño oscuro, pero se nota que es castaño, con algunas ondulaciones, también por media espalda y ojos marrones, Kate tiene el pelo negro, un poco más corto que Brit y Aly, con flequillo y ojos casi negros, pero muy guapa. Marie es rubia, con el pelo casi por el culo y ojos azules. Yo tengo el pelo más o menos por la cintura, castaño claro y ojos verdes. Las tres somos muy distintas por fuera, que iba a saber yo que eramos iguales por dentro.
-Esta comprobado, los Lunes no son lo mío.
Me tiro en la cama boca abajo, puedo escuchar mi respiración, el silencio se apodera de la habitación, pero mis tripas lo rompe. Bajo a la cocina después de dos minutos de meditación, me paro en seco e inspiro en olor, espaguetis. Entro definitivamente a la cocina y compruebo que mis pensamientos son ciertos.
-Emma, sientate antes de que se te enfríen los espaguetis.
Me siento y agarro un tenedor, le doy vueltas intentando enrollar unos cuantos de espaguetis en él, me lo llevo a la boca y lo disfruto como una niña pequeña cuando le dan un caramelo, suelto un ¿gemido? para mis adentros.
-¿Te gustan?.-Me giro, y mi madre me está mirando con una sonrisa de oreja a oreja.
-Buenisimos.-Me limito a decir.
Enrollo otros cuantos y me los vuelvo a llevar a la boca, seguido de un solvo de refresco. No tardo mucho en acabarme el plato entero. Me levanto de la mesa y como de costumbre, dejo mi plato en el fregadero.
Subo los escalones y llego a mi habitación, ¡mierda! los ejercicios, ya no me acordaba. Abro la maleta y saco Matemáticas, por suerte hoy solo hay ejercicios de dicha asignatura. Saco el estuche y me pongo en el escritorio. Ecuaciones, las odio, pero los ejercicios son fáciles. En menos de 20 minutos ya lo tengo todo hecho y guardado.
-¡Emma! ¡Aly al teléfono!
Bajo hacía el salón y mi madre me sede el teléfono, yo le sonrío como respuesta y lo cojo.
-¡Hola Aly!
-¡Hola Emma! ¿te vienes a dar una vuelta con las chicas y conmigo?.-Mi madre me susurra al oído un 'Cuando acabes las tareas'.
-Sí, claro, ya he acabado las tareas.-Miro a mi madre victoriosa y ella me vuelve a susurrar un 'Esa es mi niña'.
-Perfecto, pasamos a recogerte en media hora, ¡hasta entonces!
-Adiós.-Cuelgo el teléfono.
Voy al baño y me miro al espejo, la verdad es que me importa muy poco lo que la gente piense de mi. Me peino el pelo con mis dedos, pongo en 'condiciones' mi ropa y agarro el móvil, lo guardo en el bolsillo delantero. Espero a las chicas en el salón sentada en el sofá, hablando con mi padre de temas de: Como a ido mi día y el suyo, a donde voy con las chicas o cosas por el estilo. Escucho el timbre, puntuales, como siempre.
Abro y se forma un abrazo en grupo.
-Mamá, ya han venido las chicas, me voy.-Destaco el 'Me voy'.
-Esta bien, cuidarse y Emma, no llegues muy tarde.-Vuelvo los ojos y le doy un beso en la mejilla como despedida.
-¿A dónde vamos?.-Pregunto.
-Al Centro Comercial, pero falta Marie.-Contesta Kate.
-Hablando de la reina de Roma.
Miramos todas al frente y soltamos una carcajada al ausonio. Marie se acerca corriendo y vuelve ese momento de abrazo en grupo, esto ya se está convirtiendo en una tradición.
La primera vez que vi a las chicas ni se me pasaba por la cabeza que íbamos a estar tan unidas en todo, absolutamente en todo.
Brit tiene el pelo castaño tirando a rojizo, rizado por mitad de la espalda y de ojos verdes, tremendamente verdes. Aly tiene el pelo castaño oscuro, pero se nota que es castaño, con algunas ondulaciones, también por media espalda y ojos marrones, Kate tiene el pelo negro, un poco más corto que Brit y Aly, con flequillo y ojos casi negros, pero muy guapa. Marie es rubia, con el pelo casi por el culo y ojos azules. Yo tengo el pelo más o menos por la cintura, castaño claro y ojos verdes. Las tres somos muy distintas por fuera, que iba a saber yo que eramos iguales por dentro.
domingo, 3 de febrero de 2013
To the limit {3}
Se me abren los ojos como platos al ver tantos números, copio los 5 ejercicios y acabo con los dedos reventados, por favor recreo, llega ya, y parece que me escucha, suena el timbre y la clase se queda vacía en un abrir y cerrar de ojos.
Guardo mis cosas en la maleta y me la cuelgo en el hombro derecho, Brit me esta esperando en la puerta. Salimos y nos dirigimos a las gradas, donde siempre nos vamos en los recreos. Escucho de lejos una risa, esa risa insoportable, Lotte y Janet, las plásticas del instituto, las mejores según ellas.
-Emma, vamonos.-Escucho en susurro por parte de Brit.
-No nos vamos a ir por ellas.
-No es por ellas, es que me incordia solo escucharla.-Como dije, Brit y yo somos iguales.
Asiento y nos vamos a otra grada que hay más arriba, se me vuelve a la cabeza la imagen de Lotte riendose, aprieto los puños, y pensar que antes era mi amiga.
El recreo se me pasa en un abrir y cerrar de ojos, lastima que no pueda decir lo mismo de las tres últimas horas, sobretodo la última, parecía que nunca se iba a acabar nunca. Recojo todas mis cosas después de que suene el último timbre, salgo de clase y los pasillos parecen 3º guerra mundial, no hay más gente porque no cabe.
-¡Emma!.-Me giro y efectivamente es quien pensaba, Aly, pero acompañada de Kate.
-Hola chicas.-Las saludo con un abrazo.
Aly y Kate son mis amigas desde muy pequeñas, exactamente desde los 3 años, al igual que Brit, desde que nos conocimos no nos separamos. Salimos de aquella multitud de gente con dificultad, pero ya somos libres.
-¡Chaz!
Aly sale corriendo y se abraza a uno del grupo de los chicos que están juntos a las plásticas, genial.
-Emma, el es Chaz, un gran amigo.-Hice el amago de sonreír pero algo me lo impedio.
-Chaz tío, no pierdas el tiempo.
Gire la cabeza y lo primero que pude ver eran unos ojos miel, un pelo dorado y unos labios rosados. Nuestras miradas se atravesaron por un par de segundos hasta que una rabia recorrió todo mi cuerpo.
-El que pierde el tiempo es él siendo tu amigo.
-¿Perdona?.-Me elevó una ceja.
-Lo que has escuchado, ¿tienes algún problema?
-Tú eres el problema.
-Pues este problema puede aumentar como no te alejes de él.
-¿Me estas amenazando?
-Tómalo como quieras.
-Justin tío cortalo ya.-No tuve más respuesta, por suerte Chaz le impedio que siguiera diciendo gilipolleces.
-Emma...-Me susurro Aly.
-Losiento.-Le dije como respuesta.
Nos echamos una mirada desafiante, llena de odio, ¿pero quien coño se creía el tal Justin ese? ¿que por ser un chulo que se liga a las plásticas puede meterse con quien el quiera? lo lleva claro.
Suelto un gruñido y la bocina de un coche me saca de mis pensamientos. Es el coche de Jack, me acerco y me siento en el asiento delantero, nos saludamos con un cálido y fugaz beso.
-Cariño, ¿te pasa algo?, te veo alterada.
-Un gilipollas Jack.
-¿Quieres que hable con él?
-No, no hace falta, por suerte espero no encontrarmelo más.
No recibo respuesta por su parte, arranca el coche y en poco minutos estamos en la puerta de mi casa, Jack me suele recoger a la salida del instituto, ya que él no trabaja ni estudia.
-Gracias por traerme.
-Ya hablamos, te quiero.
-Te quiero.
Salgo del coche sin un beso de despedida, tengo mucha rabia encima, Justin... ¡que se vaya a la mierda!, odio a las personas así.
Entro en mi casa y cierro de un pequeño portazo, subo los escalones de dos en dos y tiro la mochila nada más entrar a mi habitación.
Guardo mis cosas en la maleta y me la cuelgo en el hombro derecho, Brit me esta esperando en la puerta. Salimos y nos dirigimos a las gradas, donde siempre nos vamos en los recreos. Escucho de lejos una risa, esa risa insoportable, Lotte y Janet, las plásticas del instituto, las mejores según ellas.
-Emma, vamonos.-Escucho en susurro por parte de Brit.
-No nos vamos a ir por ellas.
-No es por ellas, es que me incordia solo escucharla.-Como dije, Brit y yo somos iguales.
Asiento y nos vamos a otra grada que hay más arriba, se me vuelve a la cabeza la imagen de Lotte riendose, aprieto los puños, y pensar que antes era mi amiga.
El recreo se me pasa en un abrir y cerrar de ojos, lastima que no pueda decir lo mismo de las tres últimas horas, sobretodo la última, parecía que nunca se iba a acabar nunca. Recojo todas mis cosas después de que suene el último timbre, salgo de clase y los pasillos parecen 3º guerra mundial, no hay más gente porque no cabe.
-¡Emma!.-Me giro y efectivamente es quien pensaba, Aly, pero acompañada de Kate.
-Hola chicas.-Las saludo con un abrazo.
Aly y Kate son mis amigas desde muy pequeñas, exactamente desde los 3 años, al igual que Brit, desde que nos conocimos no nos separamos. Salimos de aquella multitud de gente con dificultad, pero ya somos libres.
-¡Chaz!
Aly sale corriendo y se abraza a uno del grupo de los chicos que están juntos a las plásticas, genial.
-Emma, el es Chaz, un gran amigo.-Hice el amago de sonreír pero algo me lo impedio.
-Chaz tío, no pierdas el tiempo.
Gire la cabeza y lo primero que pude ver eran unos ojos miel, un pelo dorado y unos labios rosados. Nuestras miradas se atravesaron por un par de segundos hasta que una rabia recorrió todo mi cuerpo.
-El que pierde el tiempo es él siendo tu amigo.
-¿Perdona?.-Me elevó una ceja.
-Lo que has escuchado, ¿tienes algún problema?
-Tú eres el problema.
-Pues este problema puede aumentar como no te alejes de él.
-¿Me estas amenazando?
-Tómalo como quieras.
-Justin tío cortalo ya.-No tuve más respuesta, por suerte Chaz le impedio que siguiera diciendo gilipolleces.
-Emma...-Me susurro Aly.
-Losiento.-Le dije como respuesta.
Nos echamos una mirada desafiante, llena de odio, ¿pero quien coño se creía el tal Justin ese? ¿que por ser un chulo que se liga a las plásticas puede meterse con quien el quiera? lo lleva claro.
Suelto un gruñido y la bocina de un coche me saca de mis pensamientos. Es el coche de Jack, me acerco y me siento en el asiento delantero, nos saludamos con un cálido y fugaz beso.
-Cariño, ¿te pasa algo?, te veo alterada.
-Un gilipollas Jack.
-¿Quieres que hable con él?
-No, no hace falta, por suerte espero no encontrarmelo más.
No recibo respuesta por su parte, arranca el coche y en poco minutos estamos en la puerta de mi casa, Jack me suele recoger a la salida del instituto, ya que él no trabaja ni estudia.
-Gracias por traerme.
-Ya hablamos, te quiero.
-Te quiero.
Salgo del coche sin un beso de despedida, tengo mucha rabia encima, Justin... ¡que se vaya a la mierda!, odio a las personas así.
Entro en mi casa y cierro de un pequeño portazo, subo los escalones de dos en dos y tiro la mochila nada más entrar a mi habitación.
sábado, 2 de febrero de 2013
To the limit {2}
-Anoche tuve que ayudar a mi madre en su trabajo, ¿me perdonas?.-Simplemente asiento y le doy otro beso, esta vez más duradero.
La verdad, siempre vi a Jack muy misterioso, no sé explicarme, como si me ocultara algo, pero siempre he pasado del tema, llevamos casi un año saliendo y nos tenemos la suficiente confianza para contarnos todo.
-¿Te encuentras bien?.-Su voz me saca de mis pensamientos.
-Sí, estoy bien.-Sonrío y él me responde enseñándome sus dientes de oreja a oreja.
Estuvimos toda la tarde juntos, paseando y hablando de temas sin sentido, pero empezó a anochecer, hora de volver a casa. Nos despedimos con un beso y un cálido abrazo.
Después de unos minutos llego a casa, por fin, mi madre esta poniendo la mesa y la cena huele que alimenta, sí, hay pizza casera para cenar.
Mi padre esta poniendo la mesa, me siento la primera y mi madre empieza a poner las pizzas, dos grandes, una de atún y otra de jamón. Me lamo los labios, se me hace la boca agua, agarro un trozo de la de jamón y tiro un mordisco, me quejo, mierda, me he quemado. Escucho una carcajada por parte de mi padre.
-No hace gracia papá.-Digo tomando un solvo de zumo.
Escucha otra risa por su parte, pero esta más nula y el resto de la cena nos la pasamos en silencio, solo se escucha el 'tic tac' del reloj de la cocina.
-Ya he acabado.-Digo levantandome.
Llevo mi pieza al fregadero y subo a mi habitación, bostezo, me pongo el pijama y me tiro en la cama con los oriculares. 'The Climb', está canción es una de mis favoritas, cierro los ojos y dejo que la música me lleve hacía otro mundo.
Acaba la canción y vibra mi móvil, un WhatsApp de Jack, un 'Buenas Noches' acompañado de un emoticono de un beso, le contesto con lo mismo y dejo el móvil en la mesilla de noche juntos a mis oriculares, miro por la ventana y mi vista va directa a la estrella que más brilla, sonrío, esa la veo todas las noches y a veces siento que me da más luz que la luna. Pongo el despertador a las 7 de la mañana y lo vuelvo a colocar en su sitio, mañana será otro día.
AL DÍA SIGUIENTE
El puto ruido del despertador, abro el ojo derecho, las 7 en punto. Cierro los ojos de nuevo y a los 5 segundo el sonido del despertador aumenta.
-¡Vale vale!, ¡me levanto!
Me levanto de golpe y apago el despertador, un suspiro con varios significado sale por mis labios, 'Necesito despejarme' me susurro.
Abro la ducha y me meto en ella, las gotas de agua empiezan a hacer una cascada por mi cara, nunca me cansare de esta sensación. En menos de 20 minutos estoy lista, abro el armario y me decido por unos jeans ajustados, una camiseta de tirantes negra con una de cuadros negros y morados abierta encima y por último, mis Converse negras.
Pongo el móvil en silencio y me lo meto en el bolsillo, son las 7 y media, mierda tengo que correr, me cojo una coleta, más bien alta y meto los oriculares en la maleta junto a los libros, la cierro y me la cuelgo de un hombro. Bajo los escalones de dos en dos, no me da tiempo a desayunar, ya lo are en el instituto. Cierro la puerta e intento llegar lo más rápido que puedo.
Llego y suena el timbre, he llegado justo. Entro y voy hacía mi primera clase: Tecnología. Pasa rápido al igual que la siguiente, Lengua, pero a tercera tengo Matemáticas, una tortura con la profesora Brenda Simon. Están explicando las ecuaciones, las pillo a la primera pero ella lo vuelve a repetir por cuarta vez. No sé como no se cansa.
-Para mañana los ejercicios que pondré en la pizarra.
Se me abren los ojos como platos al ver tantos números, copio los 5 ejercicios y acabo con los dedos reventados, por favor recreo, llega ya, y parece que me escucha, suena el timbre y la clase se queda vacía en un abrir y cerrar de ojos.
viernes, 1 de febrero de 2013
To the limit {1}
-¡Vamos Emma! que no puedes ni contigo misma.
-Es por tu culpa Brit.
-No es mi culpa que seas adictas a...-No le deje acabar la frase.
-No estoy borracha.
Miré hacía un punto fijo, lo veo todo doble, a sido el cumpleaños de una amiga y hemos ido juntas a la discoteca, algo que no a sido muy buena idea. Me paro en seco y poso mi mano derecha en el hombro de Brittanny, aun que le decimos Brit, ella es diferente a todas las de mi instituto, es como yo, nos parecemos mucho y esta claro, es mi mejor amiga.
-Emma, ¿estás bien?.-Dijo entre risas.
-¿Tú que crees?
Pongo mi mano izquierda en mis sienes, no puedo mirar a un punto fijo, mierda. Giro la vista y veo a dos chicos en una esquina, mirándonos y riendose. Se me dobla el tacón y escucho una tremenda carcajada de uno de ellos.
-Pasa de ellos Emma.-Puedo entender por la boca de Brit.
Los miro con cara de rabia y les saco el dedo corazón con una sonrisa irónica.
-¿Quién te has creído que eres?.-Escucho por la parte de uno de ellos.
Hago el amago de acercame, pero una mano me lo impide.
-¡Emma coño! ¡me quiero ir a casa, anda de una puta vez!
Puedo notar que lo dice enfadada, muy enfadada. Así que sedo y ando.
-Todo esto es culpa de Jack.
-Emma, ¿qué tiene que ver Jack en esto?
-Pues como buen novio, tendría que haber venido conmigo.
Vuelve los ojos y sigue caminando. Jack y yo llevamos casi un año saliendo, él es alto, moreno de ojos azules, completamente azules. Llega el desvío de calles, a partir de aquí tengo que seguir yo sola, abrazo a Brit y le susurro un 'Te quiero', también puedo captar de sus labios un 'Y yo tonta'.
Giro y sigo mi camino, agarrandome por las paredes, solo alumbran las farolas y una fría brisa hace que se me pongan los vellos de punta. Miro hacía las casas de los lados, todas están apagadas, la calle solitaria, esto no me gusta.
Por fin llego a mi casa, entro intento no hacer ningún ruido y enciendo la luz. Mis padres están acostado, suelto en '¡Sí!¡' en susurro como señal de alegría.
Subo a mi habitación, me quito los tacones y me doy la ducha más rápida que me he dado en mi vida. Me pongo el pijama y me tiro en la cama de espaldas, bostezo y tardo milésimas de segundos en quedarme dormida.
AL DÍA SIGUIENTE
Domingo de resaca, genial. Me levanto y entro al baño, me aseo y me visto, nada del otro mundo: unos jeans ajustados, un jersey con los hombros descubiertos negros y mis Converse negras. Me pongo los oriculares morados en el cuello y guardo mi móvil en el bolsillo delantero del pantalón. Me miro al espejo y simplemente me aliso el cabello, lo tengo por encima de la cintura, por último un poco de desorrante, perfume y lista.
Bajo a desayunar, enchufo la tostadora y pongo dos rebanadas de pan, abro la nevera y saco un cartón de leche, vierto en un vaso y lo vuelvo a dejar en su sitio. Noto como se deposita un beso en mi mejilla, giro y efectivamente, es mi madre.
-Buenos días mamá,
-Hola cariño, tu padre ya se a ido a trabajar.
-Me lo he imaginado al no verlo sentado leyendo el periódico.-Reímos al ausonio.
¡Tlin! las tostadas están listas, las saco y junto un poco de Nutella, sí, lo admito, soy adicta al chocolate.
Desayuno y recojo mis cosas, friego mi plato y lo dejo todo como nuevo, abro uno de los muebles y saco una aspirina, este dolor de cabeza no es normal. Me la trago seguido de un vaso de agua y me dirijo al salón. Mi madre ya esta limpiando.
-¿Quieres que te ayude en algo?.-En ese momento, mi móvil recibe un mensaje.
-No, muchas gracias Emma, haz lo que quieras, que es domingo.-Le sonrío de oreja a oreja.
Enciendo el móvil, un WhatsApp.
Mi vida, perdón por no ir anoche, estaba muy ocupado, nos vemos en un rato en el parque que hay cerca de tu casa. No olvides que te amo.
'No olvides que te amo', la frase más bonita del mensaje.
-Mamá, voy a salir con Jack.
-Tener mucho cuidado.
-Lo tendremos.-Digo cerrando la puerta.
Me siento en uno de los bancos del parque, a los 10 minutos puedo ver de lejos esos ojos azules inconfundibles. Jack se acerca y deposita un beso fugaz en mis labios, no le voy a reclamar nada de anoche, para que vea que yo si me las sé apañar solita.
-Anoche tuve que ayudar a mi madre en su trabajo, ¿me perdonas?.-Simplemente asiento y le doy otro beso, esta vez más duradero.
Introdución
Un encuentro del destino y un amor, ¿imposible? la vida de Emma puede cambiar de la noche a la mañana.
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