domingo, 31 de marzo de 2013

To the limit {22}

-Emma.
-¿Sí, Justin?
-¿Quieres ser mi novia?.-Abre los ojos como platos.-En serio, que yo tampoco sé como pasó pero pasó, es que... también te quiero, te jur...
-Justin.-Me calla poniéndome su dedo indice en mis labios, que quita en tres segundos.-¿Estás seguro? ¿Vas a renunciar a todas las siliconas, y aferrarte a mí?
-Estoy seguro, y no hay otra cosa que más quiera que aferrarme a ti.
-Sí.-Dice sonriendo.
-¿Sí?
-Que sí, que quiero ser tu novia.-¡BUM! adiós corazón.


                                     NARRA EMMA

Mis pies empiezan a elevarse del suelo, me levanta y vuelve a besarme, está vez más intenso. Otro beso, y otro, y otro, y otro más.  Me baja dejando que mi pies vuelvan a tocar la realidad.

-Te quiero.-Me susurra.
-Te quiero.-Le susurro.

Emma... ¿Tú no saliste de tu casa con la intención de caminar sola, y coger aire? Y has acabado con novio. ¿Cómo has tenido el puto valor de decirle "Te quiero"? te mereces un aplauso. Me repetía mi subconsciente.

                                           NARRADOR

Después de todo, es imposible desafiar al corazón. Ella está como una niña pequeña que por fin, a conseguido lo que llevaba esperando toda su vida y Justin... bueno, Justin está experimentando cosas que nunca había sentido, de las cuales se asusta, pero le gusta. No se separan, tampoco hablan, se roban besos y alguna que otra sonrisa.

Y en ese momento, te das cuenta de que tienes una segunda oportunidad, una segunda oportunidad que no se puede desaprovechar.

Sus ojos tienen un brillo diferente, es increíble, ¿no? a partir de este momento, eran novios. Ellos son la prueba de que del odio al amor, hay sólo un paso.

                                                        NARRA EMMA

-Entonces, ¿oficialmente eres mi chica?
-Tuya, ¿y tú sólo mío?
-Sólo tuyo.

Y volvemos a besarnos, un beso que crea magia. Sus labios se mueven como plumas sobre lo míos, sin lenguas, solo nuestros labios. No se necesita un beso apasionado para sentir esas cosquillas en el estómago.

Volvemos a acabar tumbados en el césped, yo me tumbo boca arriba y Justin boca abajo, teniendo su torso encima de mi pecho y las piernas en la hierva. Agarra mi mejilla izquierda con una de sus manos, me da un ligero beso mordiendo mi labio inferior para luego dejarlo caer.

-Justin, no sé nada de ti.
-¿Qué quieres saber?.-Me elevé de hombros.
-Todo.
-Bueno, soy de aquí, vivo con mi madre y mi padre tiene una empresa, así que tiene que viajar mucho. Tengo dos hermanos pequeños.-Sonrío a esto.-No tuve una infancia lo que se dice "fácil" Y como te dije, no sé mucho de estás cosas, entré al instituto y mi vida se volvió un completo caos. Chicas, alcohol, velocidad... Nada bueno. Hasta que vino una chica, la primera que me retó y no me tonteó. Y desde ahí, supe que era diferente, aun que no me lo puso nada fácil.-Vuelvo a sonreír.-Te toca.
-Vivo con mis padres que llevan una buena relación, son un gran apoyo. De pequeña no se puede decir que tuviera "Muchos amigos", siempre estaba con Brit, ella siempre estuvo en los buenos y malos momentos, cuando me sentía sola ella siempre estaba. Fui creciendo y conocí a Jack con el que eché a perder un gran y valioso tiempo.-Hice una pausa.-Parecía que íbamos a llegar lejos, pero no fue así y ahora, lo prefiero. Él... trafica, lo peor fue que no me contó nada. Una de las veces hasta me amenazo.
-El muy cabrón.
-Ese mismo día, pensé en lo peor, en acabar con todo, pensé en que no podía confiar en nadie, pero...
-Sácate toda esa mierda de la cabeza.
-Pero por suerte, acabe siendo vecina del chico más odioso, mujeriego, egocéntrico, caprichoso...-Frunció el ceño.-Del mundo. Que actualmente es mi novio. 

Volvió a besarme, mi novio, lo he llamado mi novio, suena raro, pero bonito.

-Me encanta la forma de como me odias.
-Y a mí. Vamonos anda, antes de que sea más tarde.

Se levanta y me extiende sus manos, doy un pequeño salto y me pongo en pie. Vamos hacía su coche, me abre la puerta como las veces anteriores y me coloco en el asiento del copiloto, abrocho mi cinturón y mientras tanto Justin se sienta en el asiento del piloto. Abrocha su cinturón. Nos miramos. Sonreímos. Y arranca.

Miro por la ventana y vuelvo a mirar a Justin, este ya esta concentrado mirando a la carretera. Giro mi mirada y los ojos empiezan a pesarme, estoy muy cansada, los cierro pero sólo duran así un minuto.

-Nena, ya hemos llegado.

Me incorporo al asiento, desabrocho mi cinturón y salgo, cierro la puerta de un pequeño portazo. Nos acercamos a mi puerta, Justin me agarra un poco más abajo de la cintura, roza su nariz con la mía,  pongo mis manos en sus hombros y la que se vuelve a lanzar soy yo. Mi lengua entra en su boca revisando cada rincón, pero una voz nos distrae.

-Tortolitos.-Me separo rápidamente.

Es Ryan acompañado de su grupito y de, ¿Las chicas?

-¿Habéis quedado sin nosotros?.-Dice Justin.
-Oh vamos, ustedes estabais más ocupados.-Elevo mis cejas.
-Estoy cansada, ya hablamos.-Me vuelve a dar otro corto beso.

Abro la puerta de mi casa y entro a empujones de Aly.

-¡Cuéntanos todo ya!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.