domingo, 31 de marzo de 2013

To the limit {20}

                                  AL DÍA SIGUIENTE

                                      NARRA EMMA

El resto del día de ayer transcurrió lento y aburrido, fue un día de... ¿reflexión? por lo que me dijo mi padre. Después de unos minutos despierta, pero acostada, me doy una ducha de una media hora, dejando que esas pequeñas gotitas artificiales despejen mi mente. Salgo y me visto con la ropa que puse en el lavamanos, dejo que el aire seque mi pelo, que ahora tiene ondulaciones, lo peino un poco y listo.

Acabo de atar mis Vans y bajo, mi padre está leyendo el periódico como suele hacer todas las mañanas.

-¿Y mamá?
-Oh, a ido a comprar, ¿pasa algo?.-Dice mi padre, con tono de preocupación.
-No, tranquilo.

Le abrazo por la espalda y deposito un beso en su mejilla derecha, él me responde con una amplia sonrisa.

                                    NARRA JUSTIN

Logan y Christian están viendo fotos con el móvil, mientras que Ryan y Chaz se dan leves golpes, es increíble que se hayan presentado todos en mi casa, a esta hora, para nada. Yo simplemente miro a el blanco techo.

-Bro, tu princesa sale de la casa.-Miro a Chaz incrédulo, ¿Mi princesa?

Me asomo a la ventana y veo a Emma cerrar la puerta, oh Dios, hoy está increíblemente preciosa, su pelo castaño está más claro gracias a la luz del Sol, lo lleva con ondulaciones. Sus ojos verdosos también están brillantes, lleva unos jeans cortos que deja lucir sus hermosas piernas y una camiseta de tirantes anchas, azul oscuro casi negro, al igual que sus Vans, lleva muy poco maquillaj... ¡Justin, reacciona! ¡Otra vez no tío!

-Se le cae la baba.-Le susurra Christian a Chaz.
-Te he oído.
-Man, tápate, que es capaz de venir tu madre y se te nota demasiado.-Me dice Ryan dándome unas palmaditas en la espalda.

Frunzo el ceño y bajo la mirada a mi entrepierna, mierda. Le doy un leve puñetazo en el hombro y este ríe. Vuelvo a mirar por la ventana, se está alejando con un gracioso contoneo de caderas, no puedo evitar morder mi labio inferior, no, no puedo evitarlo.

Ryan silva y se esconde rápidamente, eso hace que Emma se gire y quedo yo como el culpable, con mis habilidades consigo darle una patada disimuladamente, mientras esbozo una sonrisa y creo que no ha sido en un buen sitio.

-¿Espiándome Bieber?.-Me dice en un tono lo suficientemente alto para que yo me entere.
-No me des ideas. ¿Dónde ibas?
-Que te importa cotilla.-Me dice pícara.
-Bueno, voy contigo.
-¡No! que...

No le dejo acabar, busco a los chicos con la mirada pero no hay rastro de ellos, ¿dónde se han metido estos capullos ahora? vuelvo a mirar a la calle, ella me eleva una ceja y yo suelto una risa casi nula.

-Si tardas mucho, me voy.-Dice con sus brazos en jarras.
-Sube.
-¿Qué dices? ni loca.
-Sube, que no te voy a violar aun que quieras.
-Te odio.-Dice por fin, acercándose a la casa.

Llamo a Ryan al móvil, una llamada... dos... tres...

-¿Sí?
-¿Dónde os habéis metido gilipollas?
-Teníamos prisa y tú estabas ocupado.
-Pero avisadme.
-Venga bro, después hablamos.-Y cuelga.
-Cabrones.-Digo por lo bajo.

La puerta de mi habitación se abre y aparece Emma, no puedo evitar bajar la mirada hacía sus piernas, luego hacía sus caderas, sus labios, y por último a los ojos, me eleva una ceja divertida y doy una pequeña carcajada.

-No tardo en arreglarme.
-Eso espero.

Me quito la camiseta y a ella se le suben los colores, se gira rápidamente y carcajeo de nuevo. Me pongo una simple negra remangada por los codos de pico, unos jeans caídos del mismo color y mis Supras rojas.

-Ya.-Ella se gira y me revisa de pies a cabeza.

                                      NARRA EMMA

Lo reviso de pies a cabeza, esta increíblemente bueno, ¡Para Emma! ¡Qué se te va a notar! se peina y agarra las llaves, retrocede y se guarda el móvil en el bolsillo delantero. Me abre la puerta de la habitación y me cede el paso.

-Antes me abrió tu madre.
-No me digas.-Le doy con el codo en el costado.

Bajamos las escaleras, yo aun delante de él, su madre nos mira y sonríe, se le ve una mujer muy simpática.

-Mamá, vamos a salir.-Justin se acerca a ella y la besa en la mejilla.
-Tener cuidado.-Me despido con la mano y una amplia sonrisa.

Vamos hacía su coche, me abre la puerta y entro en este, abrocho mi cinturón, Justin se sienta en el asiento del piloto, estamos en silencio, esto se tensa. Me acomodo y miro por la ventana apoyando mi barbilla en los nudillos de mi mano derecha.

-¿A dónde vamos?
-No sé, tú me vas a llevar.
-¿Pero a donde te dirigías?
-No sé, iba a tomar aire.
-¿Y que hacemos en el coche?
-Tú sabrás, yo te he seguido.
-Bueno, ¿Qué te parece si vamos a comer y luego damos una vuelta?.-Asiento.
-¿Dónde quieres ir?
-¿Un McDonal's?.-Me mira extrañado pero reacciona rápidamente.
-Perfecto.

Arranca y nos ponemos en marcha. Lo miro. Me mira. Giro rápidamente la vista y él ríe. Invade el silencio, que no tarda en romperse.

-No estés tan tensa.
-No estoy tensa.
-Si lo estás.
-Que no lo estoy.


Sonríe y yo hago lo mismo, pero sin que él lo note. Después de 10 minutos ya estamos.

-Ya hemos llegado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.