domingo, 5 de mayo de 2013

To the limit {27}

                                       UN MES DESPUES

Ha pasado un mes, un mes menos de verano. Justin y yo cada vez estamos mejor, de vez en cuando tenemos algún que otro problema pero nada que no se arregle.

Por otra parte, Chaz y Aly siguen felices, y ahora Brit y Ryan también, ellos se entendían desde un primer momento. Christian y Marie también están juntos, gracias a Justin que le animó a que se lanzara. Solo faltan Kate y Logan, pero ellos son más cortados.

-Justin...
-Hm...
-Me haces cosquillas.
-Pero si te encanta que bese en el cuello.
-Idiota.
-Te quiero.
-Yo también te quiero y quiero estar contigo, pero les dije a mis padres que estaría para la comida.-El soltó un gruñido como respuesta, se separo poco a poco.
-Nena, ya ha pasado un mes, el verano se hace cada vez más corto y quiero pasarlo el mayor tiempo contigo.
-Justin... Solo voy a comer, no puedo dejar a mis padres plantados.-Suspiró vencido.-Además, tu madre no tardará en venir y recuerda, que no sabe nada.
-Esta bien.-Sonreí a su respuesta.

Bajamos las escaleras, yo delante. Una vez en la puerta deposita un corto beso en mis labios y seguido, salgo de su casa.

No tardo ni dos minutos en entrar a la mía, mi madre esta poniendo la mesa, inspiro el olor, pollo. Mis labios se humedecen gracias a mi lengua, la boca se me hace agua.

-Oh, Emma. Siéntate a comer.

Obedezco como buena hija y me siento, inmediatamente mi madre posa un plato antes mi ojos, mientras que yo, vierto un poco de refresco en un vaso.

La comida dura una media hora y poco más, gracias a nuestra pequeña charla familiar. Mi padre cuenta como le ha ido en el trabajo, mi madre que cuando ha ido a hacer la compra, se ha encontrado con una amiga, y yo, bueno, escucho.

-Emma cariño, que callada estás.-Dice mi madre.
-Bueno, no sé que contar.
-¿Vas a salir?.-Pregunta mi padre.
-Acabo de venir de la calle, papá.
-Me refiero, después.
-Seguramente.
-Oh claro, Justin no puede estar tanto tiempo sin verte, ¿No?.-Mis mejillas se pusieron al rojo vivo.

Mi madre se limito a reír por lo bajo, sabiendo que era verdad.

-¿Cuándo nos lo vas a decir?
-¿Decir el qué?.-Pregunté incrédula.
 -Que estas con...-Mi móvil sonó. Salvada.
-Oh, ya vengo.-Me levante con una amplia sonrisa.

Me senté en el sofá y encendí la pantalla. Un mensaje de Justin.

-¡Nena!
-¿Pasa algo?
-¿Te acuerdas el percance que tuvieron mi padres y mis hermanos, que no pudieron venir?
-Claro, en Atlanta había problemas con los vuelos. *Carita triste*
-No pongas esa cara bebé, están en camino.
-¿Qué?
-Lo que escuchas, me acaba de llamar mi padre.
-¡Justin! ¡Esa es una gran noticia!
-Sí. Mi madre y yo iremos a buscarles al Aeropuerto, te llamaré cuando esté en casa.
-Pero no puedo presentarme de la nada.
-Le conté todo a mi madre, pensé que era el momento.-Oh Dios.
-Que vergüenza.
-No tienes que tenerla cariño, lo ha tomado muy bien.
- *Carita sonriente*
-Me voy, después te llamo. Te amo.
-Yo también te amo.

Repasé por última vez las últimas dos frases antes de apagar el móvil. Entonces, si su madre ya sabía lo nuestro, es justo que mis padres también lo sepan.

Volví al salón con mi movimiento de caderas, mis padres aun estaba en el mismo sitio donde los dejé. Suspiré antes de que un manojo de nervios recorriera desde mis pies a mi cabeza.

-Bueno papá, sí.-Decidí poner las cosas lo más fácil posible, y contesté la pregunta que mi padre me hizo antes de irme.
-¿Sí qué?
-A la pregunta que me hiciste antes, sí.
-¿Ves cariño?.-Refiriéndose a mi madre.-Te dije que estaba saliendo con Justin.


De nuevo me empezaron a arder las mejillas, ante mi acto, mi madre rodó los ojos y se acerco a mi, abrazándome.

-Me alegro que estés feliz de nuevo, y no aferrada en una depresión por Jack.
-Eso es pasado, mamá.-Ella sonrió.
-Oh, me encanta escucharte hablar así.

Después de casi otra media hora de charlas con mis padres, de interrogatorios y cosas por estilo, mi móvil volvió a sonar, pero esta vez con tono de llamada.

-¿Sí?
-Cielo, tengo una buena noticia. Con motivo de que mi padre y mis hermanos han vuelto, mi madre va a hacer una cena. Obviamente como mi novia que eres, tu y tus padres estáis invitado.
-¿Estas loco? Es una cena familiar, no podemos presentarnos mi familia y yo.
-Tú eres mi novia, y tus padres, bueno, mis suegros.-Dijo divertido.-También sois de la familia, además, la idea fue de mi padre y mi madre no dudo en aceptar.
-Justin, pero...
-Mira los lados positivos, llevamos un mes juntos, te dije que contigo quiero las cosas serias.
-¿Justin Bieber? ¿Las cosas serías?
-Solo contigo, además, podremos pasar más tiempo juntos.
-Eso es tentador.
-Lo sé.-Ríe divertido.
-Se lo diré a mis padres.
-Te veo a las nueve.-No lo vi, pero lo puedo sentir guiñando uno de sus ojos.

El fastidioso ruido al colgar retumbó en mis oídos. Mire a mi alrededor, estaba sola en la mesa. Se escuchaba el sonido del grifo que sonaba más fuerte a ratos y me supuse, que mi madre estaba lavando los platos.

Retire la silla y me levante de ella con soltura, una vez en la cocina mis supersticiones eran ciertas, mi madre enjabonaba y aclaraba los platos mientras que mi padre los colocabas.

-Mamá, papá. Justin y su familia nos ha invitado a cenar.
-Que pronto este chico, ya mismo te pide matrimonio.
-¡Mamá!
-Vale vale, era una broma.-Contestó mientras seguía con lo suyo.
-Su padre y sus hermanos han vuelto de Atlanta.
-Oh, ¿Jeremy ya volvió?.-Dijo mi padre.
-¿Lo conoces? Digo... ¿Os conocéis?
-Sí, bueno, estudiamos juntos.-Mis ojos se abrieron como platos.
-Esto va a ser divertido.-Dije irónica.
-Seguro.
-Es a las nueve.

Seguido de decir eso, el timbre de la puerta sonó, frunciendo las cejas me acerqué a esta y abrí.

-¡Brit!
-¡Hola!
-¡Brit! ¿Cómo te va con Ryan?.-Preguntó mi madre, secándose las manos en una balleta para luego, quitar su delantar.
-Muy, gracias.-Le sonrío mi querida amiga.

Le hice un gesto para que pasara que ella pilló enseguida. La agarré de las manos llevándola a toda prisa hasta el sofá, haciendo que se sentara.

-Esta noche cena familiar.
-¿Qué?.-Dice incrédula.
-Lo que escuchas. Los padres de Justin, los míos, sus hermanos, él y yo.
-¡No me jodas! ¿Tus padres ya lo saben?
-Bueno, no lo tenía planeado pero según Justin, el quiere las cosas serias y bueno, sus padres lo saben. Es justo que los míos también.
-Cielo, pero lleváis un mes, ¿No es mejor esperar un poco?
-Sé que no es gran cosa, pero este mes ha sido como si lleváramos mucho más tiempo.-Creí que el suspiro que soltó a continuación iba a ser su única respuesta, pero me equivoque.
-Emma, eres como mi hermana, te quiero, y lo único que quiero es que no pase como con Jack.
-Brit... Sé que Justin es diferente.
-Y yo.
-Entonces no tienes nada de que preocuparte.
-Solo te cuido.
-Te quiero.-Y seguido, la abracé.

Hubo unos minutos agradables de silencio, hasta que decidí romper el hielo.

-¿Y como te va con Ryan?.-Ella suspiró.
-Por suerte, bien.
-Me alegro.
-¿Quieres que vayamos a algún sitio? Hace mucho que no pasamos una tarde juntas, ya sabes.

Y pensándolo bien, es verdad. Hace unas semanas que no pasamos tiempo juntas y eso raro en nosotras, ya que nunca perdemos el contacto. Porque tengamos pareja no es motivo para distanciarnos.

Asentí, nos dirigimos hacía la puerta, le di paso a ella primero y luego, yo salí detrás de ella.

                                         NARRA JUSTIN

-¡Justin, Justin!
-¿Qué pasa princesa?.-Le contesté a mi hermana acercándome a ella.
-¡Mira!.-Me señalo una pequeña maleta llena de muñecas.
-¡Vaya! Tienes más que la última vez.
-Sí.-Sonrió tiernamente.

El reencuentro había sido conmovedor, mi madre y yo no tuvimos que esperar mucho, unos 5 minutos a que mi padre bajara del avión con los pequeños. rápidamente me lancé a mi padre y luego a mis hermanos, no puedo negar que la emoción hundió los ojos de mi madre, mientras que a mí, los nervios.

Mi hermano estaba en los brazos de mi padre, mientras este conversaba con mi madre. Me acerqué a ellos con las manos guardadas en los bolsillos de mis jeans, con los pulgares al descubierto.

-Hey.-Me apoyé en la encimera.
-Entonces Justin.-Mi padre hizo una pausa.-Tu novia es nuestra vecina, quien lo iba a decir.
-Dímelo a mi.
-Estoy deseando conocerla, y a su familia.
-Y yo que lo conozcas.

Mire a mi hermano, este me lanzo una tímida sonrisa, yo le estiré los brazos e inmediatamente el hizo lo mismo, en señal de que lo cogiera. Lo agarré por debajo de los brazos elevándolo al aire, para luego colocarlo, haciendo que quedáramos cara a cara.

-¿Y tu campeón? ¿Me has echado de menos?

Él simplemente asintió a mi pregunta.

-Yo también bro.

                                      NARRA EMMA

Brit y yo estábamos riendo, pero duro poco segundos. Miré al frente sin pensar que iba a ver lo que vi. Me paré en seco.

-¿Emma? ¿Te encuentras bien?.-Al no contestar volvió a formularme la pregunta.-¿Estas bien? Te has puesto algo... Pálida.
-Es ella.
-¿Quién?.-Señale a una morena que estaba hablando por teléfono.-¿Qué pasa con ella?
-Es la que estaba con Jack el día que lo encontré besándose con otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.